Embarazo, ansiedad y meditación
¿ Te preocupa tu estado emocional durante el embarazo ? ¿Conoces el efecto que tu estrés puede tener en el desarrollo tu futuro bebé ?
Numerosos estudios han mostrado una fuerte asociación entre el estrés materno durante el embarazo y el riesgo de alteraciones conductuales en el niño.
Entre los posibles mecanismos explicativos asociados a altos niveles de ansiedad en la madre durante el embarazo se han encontrado la disminución de flujo sanguíneo en el feto, la exposición del feto a altos niveles de cortisol o la exposición a altos niveles de serotonina.
Aunque no está claro el papel causal de cada uno de los posibles factores anteriores, un estudio* longitudinal sobre una población de 14.541 madres y 13.971 niños y niñas, demuestra que si la madre pertenece al subgrupo del 15% de madres más ansiosas, el niño o niña tiene el doble de riesgo de presentar problemas emocionales y conductuales desde los 4 hasta los 15 años. Es decir, mientras que en la población normal el riesgo es del 5%, en el 15% de madres más ansiosas el riesgo es del 10%.
Estos resultados tienen unas implicaciones clínicas importantes. Si la depresión, la ansiedad o el estrés de la madre durante el embarazo aumentan el riesgo de alteraciones conductuales en el niño o niña, las intervenciones para reducir el malestar psicológico mejoran estos síntomas. Parece ser que los efectos adversos se producen en el segundo y tercer trimestre.
Las prácticas de relajación activa y de meditación ayudan a reducir la intensidad y frecuencia de los estados emocionales nocivos. La práctica regular del mindfulness permite, además, generalizar nuestra mejora en la gestión de las emociones a todas las áreas de nuestra vida cotidiana, al momento del parto y a la etapa posterior de la crianza del bebé.
* KIERAN J. O’DONNELL, VIVETTE GLOVER, JOANNA D. HOLBROOK and THOMAS G. O’CONNOR: Maternal prenatal anxiety and child brain-derived neurotrophic factor (BDNF) genotype: Effects on internalizing symptoms from 4 to 15 years of age. Development and Psychopathology 26 (2014), 1255–1266.