Lista de los deseos
Hoy propongo un ejercicio que no tiene relación con la famosa lista de los 100 deseos, ni con la supuesta «ley de la atraccción». Estableceremos, por ejemplo, un número de items que nos diferencie de dicha lista, y definimos el número 101 como el mínimo de deseos que queremos plasmar en nuestra lista. Así que buscamos papel y lápiz y comenzamos a escribir numeradamente nuestros deseos.
Puede que desde el primer renglón sientas el vértigo del vacío. No te preocupes, nadie más que tú va a conocer tu lista de deseos a no ser que tú la quieras compartir. No nos comparamos con nadie, no juzgamos la calidad del deseo, su bondad ni su utilidad. Son únicamente deseos. Realmente ni siquiera estamos obligados a cumplirlos. Por un momento nos permitimos el juego creativo de desear sin límites. Ejemplos de deseos pueden ser «desearía viajar en una nave espacial surcando las estrellas», o «deseo que se acabe el hambre en el mundo», o «deseo ver la próxima temporada de The Walking Dead», o «deseo que me toque la lotería», o «deseo más salud», o «deseo ser más simpático», o …
Dedica unos minutos cada día a completar la lista hasta alcanzar el mínimo exigido. Observarás que los deseos surgen a ráfagas. Hoy no se te ocurre nada y mañana eres capaz de escribir sin parar. No te preocupes, es normal. A nada que lleves un número prudencial de deseos verás que te quedas corto, y puede que pienses que no deseas más. No te creas a tí mismo, es un juego, hay millones de deseos. Si por el contrario eres de los que no tienen limites puedes alargar la lista hasta el infinito.
El simple hecho de crear la lista ya nos está aportando información sobre nuestra vida, sobre nuestra capacidad para ser creativos, sobre las ganas que tenemos de tener ganas. Podemos darnos cuenta de que nos está costando mucho o que tenemos una tendencia a desear en una dirección determinada.
Una vez que alcancemos el número mínimo de deseos escritos podemos iniciar la segunda parte del ejercicio. Revisar la lista. Analizar los deseos uno a uno. ¿ Se trata de un deseo realizable o es una fantasía inalcanzable ? Si es un deseo realizable ¿ es fácil de conseguir o requeriría una gran esfuerzo, o tiempo, o dinero ? ¿ Realmente estaría dispuesto a esforzarme por conseguirlo ? Si es realizable y lo deseo realmente pero aún no lo he conseguido ¿ qué está ocurriendo que lo impide ? ¿ Depende de mí o de otros ? Si no es realizable ¿ habría alguna forma simbólica de darle realidad ? Podemos analizar la lista de deseos desde cualquier perspectiva que nos parezca oportuna.
Además de aportarnos información sobre nosotros mismos nos obliga a reflexionar. A nada que nos demos cuenta estamos pensando sobre nuestra vida. Sobre lo que hemos hecho y sobre lo que podríamos aún hacer. Seguro que en tu lista habrá pequeños deseos que descubrirás y que son perfectamente realizables.
Si lo deseas puedes dejar escrita tu lista en los comentarios a esta página.