No esperes la felicidad, ¡ créala !
Párate y piensa en las actividades cotidianas que realizas intencionadamente. ¿Cuántas te resultan gratificantes y cuántas no? Si la mayor parte de ellas te resultan satisfactorias estás en el buen camino.
En caso contrario, te aconsejo que sigas leyendo.
Sonja Lyubomirsky, del Departamento de Psicología de la Universidad de California, lleva años estudiando los factores que determinan la felicidad de las personas desde la perspectiva del bienestar subjetivo, en términos de mayor frecuencia de emociones positivas, mayor satisfacción en la vida, y menor frecuencia de emociones negativas.
Sus investigaciones muestran que los niveles de felicidad se explican en base a tres factores principales que actúan en distinta proporción. Los factores genéticos dan cuenta del 50% de tu nivel de felicidad, son estables y poco o nada modificables. Las circunstancias de la vida (el lugar en el que vives, tu historia, tu estatus social, etc) explican únicamente el 10%. El 40% restante depende de tí, de tu forma de pensar y de actuar, y está relacionado con las actividades intencionales que realizas de forma cotidiana y con el grado de satisfacción que éstas te proporcionan.
Por tanto, plantéate la conveniencia de añadir a tu lista de actividades aquellas que te permitan aumentar tu nivel de felicidad. Puedes practicar ejercicio físico con regularidad, dedicarte a tus aficiones, perseguir tus metas personales, dedicar tus esfuerzos a causas que merezcan la pena, ser amable con los demás o replantearte las situaciones desde un punto de vista más positivo.
¿Estás muy ocupado? ¿Cuentas con poco tiempo libre? Vale la pena que hagas un esfuerzo por reorganizar un poco tu tiempo. Proponte realizar diariamente alguna de tus actividades preferidas, aunque solo sea durante unos minutos. ¿De verdad te resulta imposible? ¿Qué tal entonces un par de veces por semana? Lo importante es ser regular, conseguir crear un hábito.
Recuerda que la felicidad se contagia, y cuanto más feliz consigas ser más felices harás a los que te rodean.