¿ Qué es Mindfulness ?
Mindfulness es una de las distintas formas de meditación, una forma determinada de prestar atención. Se basa en las enseñanzas provenientes de la meditación budista, una tradición de más de 2500 años de antigüedad. En palabras de Jon Kabat-Zinn, famoso maestro de meditación mindfulness y fundador del programa Mindfulness Based Stress Reduction en el centro médico de la Universidad de Massachussets:
«Mindfulness significa prestar atención de una forma particular, a propósito, en el momento presente, y sin enjuiciamientos».
En teoría es sencillo, siéntate, presta atención a tu respiración, y cuando tu mente se disperse, vuelve de nuevo a centrar tu atención en la respiración de forma paciente, amable y sin enjuiciamiento. Así es cómo se comienza. Con la práctica diaria y con paciencia calmarás tu voz interior, ese ruido mental que constantemente nos invade en la vida diaria.
Efectos
Practicar mindfulness durante 25 minutos diarios produce una significativa reducción del ruido mental, de los niveles de estrés, disminución de los síntomas depresivos y reducción de los niveles de ansiedad.
Personalmente, los principales efectos que yo he notado son dos: por un lado, la reducción del ruido mental, incluso en la vida diaria durante momentos en los que no practico meditación; por otro lado, una forma más clara de observar y de entender mis emociones.
Postura
Busca un lugar donde sentarte, que sea sólido y estable, y no te reclines sobre el respaldo. Si ya practicas algún tipo de yoga sentado, utiliza la postura acostumbrada; si utilizas una silla, procura que tus pies estén apoyados en el suelo.
Endereza tu espalda sin llegar a tensarla, tu cabeza y tus hombros deben descansar relajados sobre tu columna vertebral.
Coloca los brazos paralelos al cuerpo con la manos o los antebrazos sobre las piernas.
Baja un poco la barbilla y mantén los ojos cerrados.
No fuerces tu respiración, no la aceleres ni la enlentezcas, simplemente déjala fluir a su propio ritmo.
Tiempo
Para empezar márcate un tiempo corto y limitado, cinco o diez minutos. Con la práctica diaria podrás llegar a realizar sesiones de 30 o 40 minutos, sin demasiada dificultad. Hay quien practica por la mañana y por la noche, y quien lo hace una sola vez al día, puedes organizarte como quieras, lo importante es que mantengas una rutina que se acabe convirtiendo en un hábito. Si tu vida diaria es muy intensa y tienes poco tiempo, practicar únicamente 10 minutos al día es mejor que nada.
Práctica
Inevitablemente tu mente se dispersará, y a los pocos segundos o minutos te darás cuenta de que te has visto atrapado por algún pensamiento. Vuelve entonces a prestar atención a tu respiración. No te preocupes, es normal, nuestro cerebro está diseñado para recordar el pasado y prevenir el futuro. Por eso, no te juzgues a tí mismo ni te obsesiones con el contenido de tus pensamientos. Simplemente vuelve de forma amable a tu respiración.
Conforme vayas adquiriendo el hábito de meditar y vayas profundizando en su práctica irás descubriendo los beneficios que la meditación mindfulness tiene sobre tu estado físico y psicológico.
Si estás interesado en conocer más, puedes participar en los talleres gratuitos de introducción al mindfulness que organizo el primer martes de cada mes.
Puedes descargar las meditaciones guiadas en mi Zona de descargas.