Nuestra personalidad no es únicamente fruto de nuestras características genéticas, también está determinada por esos hábitos o automatismos que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida, especialmente en nuestras etapas más tempranas, en las que aprendimos a desarrollar aquellos comportamientos que nos permitieron hacer frente a nuestras necesidades.
Si las soluciones que aplicamos ante determinadas circunstancias resultaron eficaces para alcanzar nuestros objetivos tenderemos a utilizarlas cada vez que nos encontremos en la misma situación, de manera que al repetir una y otra vez dicha conducta, acabamos por ponerla en práctica de manera automática, sin ser siquiera conscientes de ello, formando parte de nuestros hábitos.
Aspectos disfuncionales de la personalidad
Sin darnos cuenta, al responder de una forma automática, tendemos a especializarnos en determinadas formas de solucionar los conflictos, limitando nuestro repertorio de posibles estrategias.
Es posible, por ejemplo, que, en un momento temprano de nuestra vida, responder con ira ante ciertas situaciones nos permitiese sentirnos seguros, o conseguir determinados objetivos, lo que propició que siguiésemos repitiendo esta pauta de comportamiento. El problema es que cuanto más automática sea una conducta mayor probabilidad existirá de responder con la misma ante situaciones para las que no es adecuada. De manera que puedo ser una persona que emplea la ira en contextos en los que está fuera de lugar, como puede ser la educación de mi hijo.
Es entonces cuando nuestra personalidad presenta ciertos aspectos disfuncionales de los que no somos conscientes, ya que sus efectos perjudiciales se reflejan a medio y largo plazo, por eso son tan difíciles de detectar.
Comprender nuestro tipo de personalidad nos ayuda a tomar conciencia de esos automatismos y nos permite trazar una ruta de transformación en el caso de que deseemos generar nuevos hábitos más saludables.
¿ Qué tipo de personalidad tienes ?
Para conocer cual es tu personalidad predominante puedes realizar este pequeño test basado en el Test Rápido de Identificación en el Eneagrama de Riso-Hudson.
Es importante que leas detenidamente estas instrucciones.
En cada uno de los dos grupos siguientes haz click en el párrafo que mejor refleje tus actitudes y tu comportamiento generales según tu forma de ser la mayor parte de tu vida.
No es necesario que estés totalmente de acuerdo con cada palabra o afirmación del párrafo que elijas. Basta con que estés de acuerdo en un 80 0 90 por ciento con lo que dice el párrafo para elegirlo antes que los otros dos del grupo. Pero sí deberás identificarte con el tono general del párrafo. Probablemente no estarás de acuerdo con alguna parte de cada uno de los párrafos. No rechaces un párrafo debido a una sola palabra o frase. Mira el cuadro general.
No analices demasiado para elegir. Elige el párrafo que tu instinto visceral te dice que es el que te corresponde, aunque no estés de acuerdo con todo. La idea general y el sentimiento del párrafo en su conjunto es más importante que sus elementos individuales. Guíate por tu intuición.
Recuerda seleccionar un párrafo de cada grupo haciendo click en él.
GRUPO I
Tiendo a ser bastante independiente y confiado: pienso que la vida va mejor cuando la esperas de frente. Me fijo objetivos, me comprometo y deseo que ocurran las cosas. No me gusta quedarme sentado, prefiero realizar algo grande y dejar mi huella. No busco necesariamente confrontaciones, pero no me dejo llevar ni empujar tampoco. La mayor parte del tiempo sé lo que quiero y voy a por ello. Tiendo a trabajar mucho y a disfrutar mucho.
Tiendo a estar callado, y estoy acostumbrado a estar solo. Normalmente no atraigo mucho la atención en el aspecto social, por lo general procuro no imponerme por la fuerza. No me siento cómodo destacando sobre los demás ni siendo competitivo. Probablemente muchos dirían que tengo algo de soñador, pues disfruto con mi imaginación. Puedo estar bastante a gusto sin pensar que tengo que ser activo todo el tiempo.
Tiendo a ser muy responsable y entregado. Me siento fatal si no cumplo mis compromisos o no hago lo que se espera de mí. Deseo que los demás sepan que estoy por ellos y que haré todo lo que crea que es mejor por ellos. Con frecuencia hago grandes sacrificios personales por el bien de otros, lo sepan o no lo sepan. No suelo cuidar bien de mí mismo; hago el trabajo que hay que hacer y me relajo (y hago lo que realmente deseo) si me queda tiempo.
GRUPO II
Soy una persona que normalmente mantiene una actitud positiva y piensa que las cosas se van a resolver para mejor. Suelo entusiasmarme por las cosas y no me cuesta encontrar en qué ocuparme. Me gusta estar con gente y ayudar a otros a ser felices; me agrada compartir con ellos mi bienestar. (No siempre me siento fabulosamente bien, pero trato de que nadie se dé cuenta) sin embargo, mantener esta actitud positiva ha significado a veces dejar pasar demasiado tiempo sin ocuparme de mis problemas.
Soy una persona que tiene fuertes sentimientos respecto a las cosas, la mayoría de la gente lo nota cuando me siento desgraciado por algo. Sé ser reservado con los demás pero soy más sensible de lo que dejo ver. Deseo saber a qué atenerme con los demás y con quiénes y con qué puedo contar; la mayoría de las personas tienen muy claro a qué atenerse conmigo. Cuando estoy alterado por algo deseo que los demás reaccionen y se emocionen tanto como yo. Conozco las reglas, pero no quiero que me digan lo que he de hacer. Quiero decidir por mí mismo.
Tiendo a controlarme y a ser lógico, me desagrada hacer frente a los sentimientos. Soy eficiente, incluso perfeccionista, y prefiero trabajar solo. Cuando hay problemas o conflictos personales trato de no meter mis sentimientos por medio. Algunos dicen que soy demasiado frío y objetivo, pero no quiero que mis reacciones emocionales me distraigan de lo que realmente me importa. Por lo general, no muestro mis emociones cuando otras personas “me fastidian”.
Parece que tienes una personalidad reformadora, racional, de sólidos principios y con autodominio.
El carácter reformador se expresa a través de una misión en la vida, el deseo de mejorar el mundo en diversas formas, sobre todo basándose en acciones prácticas y útiles. También muestra una tendencia a justificar sus actos, ante sí mismos y ante los demás, de forma que dedica mucho tiempo a reflexionar sobre las consecuencias de sus actos. Procura evitar actuar en contra de sus propias convicciones.Se tiene a sí mismo como una persona cerebral, racional y que actúa en base a la lógica y la verdad objetiva. En realidad es un buscador de razones que justifiquen lo que cree que se debe hacer.La fidelidad a sus principios le lleva a resistirse a la influencia de sus instintos y procura no ceder a ellos ni expresarlos con demasiada libertad. Ésto le lleva a presentar problemas de represión, resistencia y agresividad. Los demás lo ven como controlado y rígido, aunque él mismo tiene la impresión de ser un foco de pasiones y deseos que es mejor controlar para no lamentarlo.Es estricto consigo mismo y su afán de perfección resulta ser su propia cárcel.
Parece que tienes una personalidad ayudadora, humanitaria, generosa y posesiva.
El carácter ayudador suele ser servicial y generoso, y ésto le hace pensar que su forma de ser es la mejor y con mas sentido.Siente cariño e interés por los otros, y hacer el bién les hace sentirse alegres y valiosos.Se interesa mucho por el amor, la intimidad, la comunicación, la generosidad, la familia y la amistad.El lado oscuro del carácter ayudador se manifiesta a través de su orgullo, autoengaño, la tendencia a meterse demasiado en la vida de los demás y de manipular para satisfacer sus propias necesidades emocionales.El miedo a no valer puede hace que este carácter busque su valía sacrificándose por los demás, creyendo que siempre deben anteponerlos a sí mismos. El problema es que ésto también les puede llevar a sentir rabia y un resentimiento secreto que se esfuerza por reprimir y negar, pero que finalmente acaban afectando negativamente en sus relaciones.
Parece que tienes una personalidad triunfadora, adaptable, ambiciosa y consciente de tu imagen.
El caracter triunfador suele ser verdaderamente capaz y triunfa en muchos aspectos de la vida. Suele caer bien y ser admirado por su estilo y logros personales.Disfruta motivando a los demás a conseguir mayores retos. Actúa como modelo a seguir. Desea tener éxito en su familia a través de los propios valores familiares, ya sean económicos, idealistas, religiosos, o lo que para su familia sea importante. No quiere se un «don nadie», por lo que aprende a orientarse hacia un objetivo y a actuar de forma que reciba elogios y atención positiva. En esta búsqueda del valor y del elogio dejan de conectar con sus propios deseos, sentimientos e intereses. Su problema fundamental es que no se le ha permitido ser quien realmente es con sus auténticas cualidades.
Parece que tienes una personalidad individualista, intuitiva, esteta y ensimismada.
El carácter individualista se considera fundamentalmente distinto a los demás seres humanos, y no se siente suficientemente comprendido ni amado. Suele pensar que tiene talento y dones únicos además de desventajas y defectos también únicos.Suele ser sincero consigo mismo, reconociendo sus sentimientos, motivos y contradicciones, sin ocultarlo a los demás. Está dispuesto a revelar cosas muy personales con el fín de comprenderlas mejor.Suele resistir el sufrimiento con serenidad, permitiendo en sí mismos experiencias dolorosas que podrían abrumar a los demás.Creen que les falta algo, aunque le cuesta saber qué.No desea estar solo, y en reuniones sociales se siente incómodo o tímido, deseando conectar intensamente con otras personas. Ansía que alguien valore su talento especial. Sin embargo suele tener una autoimagen negativa y baja autoestima que compensa fantaseando una realidad que no es.
Parece que tienes una personalidad investigadora, perceptiva, innovadora y objetiva.
El carácter investigador desea descubrir porqué las cosas son como son. Siempre está investigando, haciendo preguntas y profundizando en las cosas. En lugar de aceptar opiniones o doctrinas siente la necesidad de averigüar por sí mismo la verdad.Esta búsqueda de conocimiento oculta su inseguridad para funcionar bien, sintiendo que no es tan capáz como los demás para hacer las cosas bien. Se retrae hasta una posición en la que se siente seguro. Dedica mucho tiempo a observar y contemplar, actividad interior que le aporta seguridad.Valora mucho el conocimiento, y se interesa por lo insólito, lo extraño y lo secreto. Necesita tener un campo de conocimiento que dominen con seguridad y en el que se concentran intensamente, de forma que pueden llegar a descubrir o a innovar. También esta capacidad de concentrarse intensamente en su objeto de interés puede distraerle de sus problemas prácticos más urgentes o desatender sus relaciones sociales.
Parece que tienes una personalidad leal, encantadora, responsable y defensiva.
El carácter leal lo es a sus amigos y a sus creencias, luchando por ellos más que por sí mismo. No desea ser abandonado y quedarse sin apoyo, pues no tiene seguridad ni confía en sí mismo.Tiene dificultades para conectar con su orientación interior, por lo que nos se fía de sus juicios, aunque piensa en exceso y se preocupa mucho, lo que le hace muy consciente de sus ansiedades.No le gusta ser controlado, pero tampoco desea asumir sus responsabilidades. Suele ser un carácter contradictorio que intenta crear seguridad en su entorno sin resolver su inseguridad emocional.
Parece que tienes una personalidad entusiasta, optimista, hábil e impulsiva.
El carácter entusiasta suele entusiasmarse por todo lo que atrae su atención. Es curioso, optimista y aventurero, osado y alegre, y persigue sus deseos con resolución. Puede manifestar cierto descaro.Tiende a ser práctico y a embarcarse en una multitud de proyectos. Suele pensar por adelantado y adelantar acontecimientos, teniendo una mente rápida que salta de una idea a otra, lo que le hace ocurrente.Prefiere la emoción de las etapas iniciales de un proceso antes que explorar un tema en profundidad.Es mentalmente ágil y aprende rápido. Esta capacidad para aprender rápido e interesarse por todo le genera un problema: no saber que trabajo o actividad realizar, lo que le provoca una profunda ansiedad y sentimientos negativos.Puede resolver la ansiedad de dos formas: bien teniendo la mente ocupada en proyectos e ideas positivas para el futuro, o bien probándolo todo por ensayo y error para saber qué es lo mejor.
Parece que tienes una personalidad desafiadora, segura, decidida y dominante.
El carácter desafiador suele aceptar retos. Tiene carisma, una fuerza de voluntad y vitalidad enormes para hacer cambios en su entorno y para impedir que el ambiente u otras personas le hagan daño a él y a sus seres queridos.No desea que nadie le controle ni tenga poder sobre él. Suele negarse a aceptar las convenciones sociales, desafiando al miedo, la vergüenza y la inquietud por las consecuencias de sus actos.Inspira respeto e intimidación. Teme perder el poder o ser dominado. Es resistente al castigo, sin embargo teme el dolor emocional. Bajo la fachada de dureza hay vulnerabilidad y perdida de contacto emocional con las personas importantes en su vida, lo que le hace sentirse incomprendido. Rechaza antes de ser rechazado. Posee inventiva, capacidad de decisión y dinamismo interior.
Parece que tienes una personalidad pacificadora, receptiva, tranquilizadora y complaciente.
El carácter pacificador se dedica a la búsqueda de paz interior y exterior para sí mismo y para los demás. Se distrae en su mente y en sus fantasías emocionales. No tiene sensación de habitar realmente en si mismo, es decir, no posee un sentido de identidad fuerte.Pasa por alto los aspectos perturbadores de la vida mediante su propia insensibilización, centrando su atención en lo agradable o placentero. Huye de los problemas buscando soluciones simples e indoloras.