¿ Porqué nos deprimimos ?
La depresión es una alteración del estado de ánimo que se manifiesta mediante la presencia de sentimientos de profunda tristeza y desánimo de forma continuada en el tiempo. Este estado de ánimo puede llegar a interferir con la realización de las actividades de la vida diaria, como comer, dormir, trabajar, así como afectar a las interacciones con otras personas.
No debemos confundir con la depresión aquellos sentimientos de tristeza y desesperanza que tienen su origen en acontecimientos o experiencias dolorosas, como la muerte de un ser querido o una separación, por ejemplo, y que tienden a ser menos intensos con el paso del tiempo.
Entre el 9% y el 20% de la población sufre o ha sufrido alguna de las manifestaciones de la depresión, siendo la proporción de mujeres que la padecen el doble que los hombres. Comienza a presentarse a edades cada vez más tempranas, entre los 15 y los 19 años.
¿ Cuales son sus síntomas ?
El síntoma principal es la presencia de tristeza o desánimo durante la mayor parte del día. Pero éste no es un síntoma suficiente para diagnosticar una depresión. Además han de darse algunos de los síntomas siguientes:
- una importante disminución del interés o placer por las actividades cotidianas,
- pérdida o aumento importante de peso ( superior al 5% del peso normal ),
- insomnio o hipersomnia respecto al estado de sueño normal,
- agitación o enlentecimiento psicomotor,
- fatiga o pérdida de energía,
- sentimientos de inutilidad o culpabilidad excesivas,
- disminución de la capacidad para pensar o tomar decisiones,
- y pensamientos de muerte, ideas suicidas o intentos de suicidio.
Cuando el estado de ánimo triste se presenta durante un período de tiempo superior a dos semanas junto con algunos de los anteriores síntomas es cuando podemos pensar en la aparición de la depresión.
¿ Tiene cura la depresión ?
Sí. La depresión puede ser tratada desde distintos enfoques. Los principales tratamientos se dividen en farmacológicos y psicológicos.
Aunque los tratamientos farmacológicos no están exentos de controversia en relación con la eficacia que se les supone, su uso en los casos más severos de depresión parece lo más adecuado junto con la terapia psicológica.
Los tratamientos psicológicos tienen, al menos, la misma eficacia que los farmacológicos, por lo que serían preferibles a la medicación en la medida en que tratan la depresión en su propio contexto psicosocial y, en todo caso, ahorra los inconvenientes y efectos secundarios de los psicofármacos.
¿ Porqué nos deprimimos ?
Cuando nos vemos expuestos continuamente a situaciones estresantes, o a uno o más acontecimientos dramáticos, en cualquier momento podemos sentir la pena y la sensación de vacío. La pena cumple en este contexto una función adaptativa, pues nos ayuda a obtener la atención y los cuidados de los demás, constituye un modo de comunicación de situaciones de pérdida o separación, y es un modo de conservar energía para hacer frente a futuros procesos de adaptación.
Cuando estos sentimientos de tristeza se cronifican en el tiempo es porque nuestra historia de vida nos ha llevado a desarrollar dos procesos básicos involucrados en la aparición de la depresión:
- por un lado, la tendencia a dar demasiadas vueltas a las cosas, a preocuparnos en exceso;
- por otro lado, la tendencia a ir posponiendo la realización de actividades que nos resultan gratificantes, o que aportan significado a nuestra vida, hasta el momento en el que nos encontremos bien y no sintamos ningún malestar.
La combinación de estas dos tendencias nos envuelve en una espiral de malestar, cada vez nos preocupamos más y tenemos menos experiencias gratificantes, encontrándonos cada vez peor. En algún momento de este proceso nos hemos enredado haciendo demasiado caso al contenido tóxico de nuestra mente.
¿ Qué puedes hacer ?
Puedes comenzar por ser más consciente de lo que tu mente te está dictando. Responde a las siguientes cuestiones:
- ¿ Tiendes a interpretar las situaciones de forma muy catastrofista ?
- ¿ Realizas constantemente previsiones nefastas ?
- ¿ Recuerdas a menudo acontecimientos desagradables del pasado ?
- ¿ Te señalas constantemente tus debilidades y defectos ?
Reflexiona sobre lo que has contestado a las preguntas anteriores. Si tienes una depresión es probable que tus respuestas hayan sido afirmativas. Cuando tu mente se expresa de esta manera, es posible que hayas quedado atrapado en esa espiral de malestar. Tomar conciencia de ello es el primer paso para salir de la misma.
¿ Cómo te puede ayudar el psicólogo ?
El psicólogo te puede ayudar a tomar conciencia de las estrategias que hasta el momento has venido desarrollando para afrontar tu malestar así como de los resultados que has obtenido. Te ayuda a adquirir nuevas habilidades que te permitan retomar las actividades de tu vida de acuerdo con lo que para tí es importante, eliminando las barreras que están impidiendo tu crecimiento personal y aportando a tu vida el nivel de bienestar suficiente para que seas capaz de disfrutar de tus buenos momentos y para que puedas afrontar los malos.
Que estés padeciendo una depresión no significa que estés incapacitado para salir de ella.